Cadillac de la serie 62: El Cadillac de “Los Picos”
Cadillac es uno de los fabricantes de automóviles estadounidenses más conocidos, y su reputación en la construcción de vehículos de lujo y de alto rendimiento sigue intacta hoy en día. Cadillac fue creada en 1902 por Henry M. Leland, Willian Murphy y Lemuel Boweb, y durante ese tiempo ha producido algunos vehículos realmente sorprendentes. Uno de esos coches fue la Serie 62 sedán – un vehículo de gama alta con mucho estilo y grandes características. La berlina Serie 62 se introdujo como respuesta a las peticiones de los clientes de Cadillacs más lujosos.
La Serie 62 se empezó a fabricar en 1940 diseñado por Bill Mitchell, y hasta 1964 se han realizado 7 generaciones de berlinas. Nuestro modelo es de 1963, pertenece a la séptima y última generación de este modelo. La exitosa Serie 62 fue sustituida por el Cadillac Calais que tuvo vigencia desde 1965 hasta 1976.
Con la popularidad de las limusinas sedán en ciertos círculos sociales, Cadillac realizó la creación de una versión limusina de la berlina Serie 62.
Dada la popularidad de las limusinas sedán en determinados círculos sociales, Cadillac creó una versión limusina de la berlina Serie 62. El Cadillac fue construido sobre un chasis de plataforma estirada que compartía con otros Cadillacs, incluido el Fleetwood Sixty Special. Su precio era de 12.000 dólares (unos 90.000 dólares actuales), pero si tenías la suerte de ser invitado a una cita en la América de los años 50, ¡el precio sería lo de menos! Lo verdaderamente importante sería que te llevaran con estilo, mientras bebes champán en copas de cristal, disfrutando de la compañía y películas clásicas en un televisor con tocadiscos incorporado.
Además, la serie 62 disponía de un sistema de calefacción independiente y elevalunas eléctricos para ambos compartimentos.
Supuso un gran paso adelante para la industria del automóvil, ya que, el Cadillac de «Los Picos», contaba para ambos compartimentos, con un sistema de calefacción independiente y elevalunas eléctricos. Hacía que la conducción fuera más cómoda y mucho más segura porque evitaba el empañamiento excesivo, debido al vapor del agua del radiador que quedaba dentro del coche cuando hacía frío fuera.
Estos vehículos estaban propulsados por motores V8 muy potentes para la época.
El motor era el corazón de estos vehículos. El nuestro es un V8 sobrealimentado de 6,4 litros con 325 CV y 400 lb-pie de par. Esto lo convertía en un vehículo muy potente para la época, ¡que podía alcanzar los 100 km/h en sólo 8 segundos! También eran conocidos por su conducción suave y su habitáculo silencioso, gracias a que el diseño de su chasis se basaba en los principios de la aerodinámica de los aviones de combate de la Primera Guerra Mundial.
Sigue siendo uno de los vehículos favoritos para las familias que quieren sentir algo especial
Seamos realistas: nadie quiere un coche tan ostentoso. Pero cuando llega la oportunidad de tenerlo en tus manos, no es ninguna vergüenza optar por algo tan lujoso. Llegado el momento de celebrar una ocasión especial, el vehículo que nos acompañe puede ser una extensión de nuestra personalidad, (o al menos de cómo queremos que los demás nos perciban). El Cadillac Serie 62 sigue siendo uno de los vehículos de lujo que mantiene ese aire clásico americano que hace que te sientas muy elegante.